¿Por qué no llega tu paquete de Amazon?

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¿Ke está pasandaaaa?

Es obvio que la pandemia es la base del caos que hoy vivimos, con cadenas de suministro completamente rotas y escasez de muchísimos productos básicos. Pero, ¿a qué se debe esto? Hay quienes dicen que el encierro ha cambiado nuestros hábitos de consumo, haciendo que cada vez compremos, por ejemplo, menos boletos de avión y más café para el home office

Emmm, ajá…

Eso ha hecho que el precio de productos básicos suba como la vespuma, aumentando el fantasma de la inflación. Pero ese no es el único motivo, pues en realidad estamos viviendo una tormenta perfecta que está dejando al mundo sin productos, con los puertos llenos de barcos que no pueden descargar contenedores y las cadenas de suministro vueltas locas. 

Para poner las cosas claras

El encierro pandémico hizo dos cosas: disparó las compras online, mientras que mandó a muchísimos trabajadores responsables de despachar estos productos a sus casas o cerró algunos puertos y fronteras en todo el mundo. Eso ocasionó un cuello de botella  que, ahora con el levantamiento de las restricciones y las compras navideñas a la vuelta de la esquina, solo se están complicando más. 

¿Otro ingrediente a la bomba molotov?

El precio de los energéticos se ha ido hacia arriba por varios factores. Uno es que China está sufriendo cortes de electricidad ya que el gobierno le está poniendo límites a la producción de carbón (gracias a Dios), mineral de donde sale la mitad de la electricidad del país. Esto ha frenado en seco la producción de muchísimos productos. Además, los precios de gas y electricidad en Europa están imparables ya que hay más demanda a medida que el invierno se acerca. 

¿La vieja no-confiable?

Sí, los semiconductores. La escasez de microchips lleva siendo un tema desde el inicio de la pandemia, pero las cosas se están complicando tanto que Apple ya dijo que reducirá su producción del nuevo iPhone 13, mientras que el sector automotriz está completamente paralizado por la falta de este componente con el que se fabrica el cerebro de los coches. 

Y ahí regresamos a los puertos…

Los barcos que logran salir de sus ciudades de origen se encuentran con un nuevo problema en su destino: los puertos están completamente llenos. Eso ha pasado en California, donde hay buques esperando un lugar para poder descargar los contenedores. ¿Y por qué no lo hacen? La falta de semiconductores hace imposible reparar los camiones y no hay personal para manejar esos camiones que se llevarán los contenedores para repartir la mercancía por todo el país. 

We are the world, we are the people…

Y como vivimos en un mundo hiperglobalizado… el efecto dominó es enorme. Hoy los componentes necesarios para armar un solo producto vienen de todas partes del mundo. Entonces, si el plástico vietnamita que se usa para fabricar en Idaho la suela de los tenis Nike que compras en Madrid está atorado en el puerto de Los Ángeles, pues Santa Claus no te dejará estrenar esos sneakers  por los que mueres. 

¿Alguien tiene una bola de cristal?

Por lo pronto, nadie sabe si esto que estamos viviendo es un episodio temporal mientras la economía deja de ver estrellitas por el golpazo que significó la pandemia o, más bien, es la señal de que el actual sistema de producción global está cambiando y los nuevos vientos anuncian cambio de raíz. Solo el tiempo lo dirá.

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