¿Cómo está la cosa? Mark Zuckerberg quiere cerrar ciclos con su compañía para dar pie a una nueva etapa. En vez de cortarse el pelo, el dueño de Facebook decidió que para limpiar su reputación de todos los problemas que ha tenido la empresa, lo mejor era cambiarse el nombre. Ahora Facebook Inc. pasará a ser Meta y así se podrá diferenciar de la aplicación Facebook, la cual mantendrá su nombre como lo conocemos.
¿Ya no existirá el Face? Obvio sí, Facebook seguirá siendo Facebook, al igual que Instagram y Whatsapp. Mark dijo que actualmente se le conoce como una empresa de medios sociales, algo que no le gustó mucho escuchar, pues asegura que ellos son una empresa que crea tecnología y conecta a las personas. ¿Y por qué Meta? En primer lugar, porque meta en griego significa más allá y también porque su siguiente jugada maestra tiene que ver con el metaverso.
¿El meta-tarso? El metaverso es la idea que tienen varios gigantes tecnológicos para crear un mundo virtual. Este mundo tiene la intención de asemejarse a un videojuego, con avatares, simulaciones y toda la cosa. Facebook se quiere meter de lleno a este proyecto y ser el principal referente en la elaboración de este metaverso, que según Mark es el siguiente nivel de las redes sociales. Así que, qué mejor que renombrando su empresa para dejar en claro su postura.
¿Y solo por eso cambiaron de nombre? Para nada. La decisión llega después de muchos más problemas que ha tenido la compañía en el último año. Con los casos de violación de privacidad de datos, las malas prácticas, la falta de acciones para combatir el contenido tóxico en sus plataformas y las demandas por poner como prioridad la parte económica que la salud de sus usuarios, Facebook tuvo el honor de obtener sus propios Papers.
Se le fueron encima Los Facebook Papers son un conjunto de documentos recolectados por varios periodistas en los que se muestra que, entre más broncas, Facebook sabía del daño que le generaba su contenido a niños y adolescentes. Con esto, una crisis de relaciones públicas cayó sobre la compañía. Así que muchos aseguran que para evitar que la empresa sea asociada con estas red flags, mejor se cambiaron el nombre.
¿Hay pruebas de todo esto?
Además de que todo está por escrito, Frances Haugen, una exempleada de Facebook, salió a contarle al mundo su experiencia trabajando en la compañía. De primera mano comentó que la compañía nunca tuvo la intención de resolver los problemas relacionados al contenido tóxico. A tal grado que, cuando ella presentaba soluciones y alternativas para mejorar, la misma empresa se negaba a hacerlo.
¿Qué dicen los inversionistas? Al igual que muchas personas, los inversionistas de Facebook están preocupados pues a nadie le gusta que se metan con su dinero. Este sentimiento se vio reflejado en el mercado de valores, donde sus acciones no han tenido muy buenos rendimientos que digamos. Para atacar este problema y no dejar cabos sueltos, Zuckerberg estaría dispuesto a comenzar a cotizar en la bolsa bajo el símbolo MVRS, haciendo referencia a su nuevo nombre, Meta.